Comparecencias, autos, tramitaciones… Si esas palabras han llamado tu atención, también lo harán las funciones del gestor procesal. Esta figura es una pata imprescindible en la aplicación de los procedimientos judiciales de nuestro país. Permite que los engranajes legislativos encajen y puede llegar a convertirse en un letrado sustituto de la Administración de Justicia. ¡Conócelo todo sobre su cargo!
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No es uno de los profesionales más conocidos, pero su ausencia en los juzgados no tardaría en percibirse. Y el grupo de funcionarios al que pertenece lo demuestra.
Las funciones del gestor procesal se enmarcan dentro de la categoría A2, una de las más elevadas en la organización de los empleados al servicio de las administraciones. Se trata del colectivo encargado de prestar apoyo en los trámites de los niveles más altos, en este caso, vinculados al sector jurídico.
Este funcionario del grupo A2 es el encargado de colaborar en las tramitaciones de nivel superior
Concretamente, los gestores se ubican en el Cuerpo de Gestión Procesal y Administrativa, y realizan su labor en los juzgados, incluidos los de Paz. Sobre ellos pesan actividades de bastante peso, por lo que deberás disponer de una titulación universitaria para inscribirte en sus oposiciones y ocupar una de las plazas que se ofertan en la convocatoria.
El Cuerpo de Gestión Procesal y Administrativa es el encargado de apoyar a los juzgados y tribunales en sus procedimientos. Lo hace registrando, distribuyendo y expidiendo documentación de diversa índole, y también asumiendo el liderazgo de las unidades de apoyo y los servicios procesales.
En su artículo 476, la Ley Orgánica 6/1985 del Poder Judicial establece de forma pormenorizada las responsabilidades que le ocupan. Hay que prepararse a fondo para llevarlas a cabo (el temario del proceso selectivo incluye cerca de 70 temas), pero, como contrapartida, te ganarás un puesto vitalicio y un sueldo correspondiente a la importancia de tus actividades.
A continuación, te describimos lo que el Boletín Oficial del Estado dice sobre las funciones del gestor procesal. Si estás pensando en formarte para esta vacante… ¡Presta atención a cómo será tu día a día!
La mayor parte de las funciones del gestor procesal giran alrededor de la tramitación de actos jurídicos. A su cargo está gestionar los procedimientos, especialmente si requieren que se interprete la ley, así como las siguientes tareas:
Las tareas de un gestor procesal también incluyen la administración de la plantilla y de los recursos materiales de la Oficina Judicial en la que trabajen. Asimismo, distribuyen las tareas del personal de las unidades de apoyo directo y servicios comunes procesales si se establecen como jefes de los mismos.
Estos profesionales deben, siempre que sea posible, trabajar para proteger y asistir a las víctimas y promover su restauración a través de la justicia y de soluciones extraprocesales.
Hay multitud de tareas que conforman lo que hace un gestor procesal. Además de las que hemos señalado, cabe hacer mención al trabajo conjunto que realiza con las entidades responsables de los trámites administrativos, su labor como secretario en la Oficina judicial de las Agrupaciones de Secretarías de Juzgados de Paz, y todas aquellas actuaciones que les encomienden sus superiores.
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Oposiciones Gestión Procesal
Como ocurre con el subinspector y el técnico de hacienda, el gestor y el tramitador procesal tienden a confundirse. Y no es extraño. Ambos pertenecen al Cuerpo de Justicia, y colaboran de forma estrecha para llevar a cabo labores de corte administrativo.
La diferencia radica, sobre todo, en la posición jerárquica de uno y otro. El tramitador procesal está por debajo del gestor, y le asiste en el ejercicio de sus tareas diarias.
Las funciones del gestor procesal también divergen de las propias de la tramitación. Como hemos visto, se centran en apoyar las labores procesales, mientras que el tramitador asume esencialmente la redacción y archivo de los textos necesarios para que dicha gestión pueda realizarse.
El tramitador procesal ocupa un puesto inferior al del gestor, al que asiste en el desarrollo de sus tareas
Por ejemplo, clasifica la correspondencia, crea los documentos para las comunicaciones y tramita los procedimientos a través de la ofimática. Como estas tareas son de menor responsabilidad, el sueldo con el que se remuneran es menor.
La Administración establece que, para desempeñar las funciones de gestor procesal, es necesario superar las correspondientes oposiciones. Para presentarte a ellas tendrás que cumplir unos requisitos, entre los que se encuentra contar con un Grado o Diplomatura universitaria, una Ingeniería o una Arquitectura Técnica.
Siempre que se corresponda con este nivel de educación, tu título puede pertenecer a cualquier rama del conocimiento. Lo ideal, sin embargo, es que estudies una carrera relacionada con el mundo jurídico, como el Grado en Derecho, que puedes combinar con otras como Criminología, Administración y Dirección de Empresas o el Grado en Ciencias del Trabajo, Relaciones Laborales y Recursos Humanos.
Bien explicada, la legislación puede ser un mundo fascinante. Para aprobar unas oposiciones de gestión procesal deberás conocerla a fondo, y apoyarte en una academia con experiencia en estos procesos selectivos.
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