Historia de la Guardia Civil

Hoy en día, la Benemérita supera los 80.000 efectivos y nadie se sorprende de verla patrullando las carreteras o ayudando en operaciones de salvamento. Pero hubo un tiempo en el que el cuerpo era solo una idea en la mente del Duque de Ahumada. Hablamos del siglo XIX, cuando comienza la historia de la Guardia Civil como respuesta al bandolerismo de la época. Preparándote para las Oposiciones de Guardia Civil en Flou, podrás pasar a formar parte de esta institución tan decisiva, que empezó con una muy misión humilde: la de proteger los caminos. ¡Descubre cómo ha sido su desarrollo! 

Orígenes y fundación 

“Proteger a las personas y las propiedades”. Esa es la idea con la que se inició la Guardia Civil, creada el 28 de marzo de 1844. Fue el II Duque de Ahumada —inspirado por las propuestas de su padre— quien impulsó la formación de este cuerpo, que debía hacer honor a su significado etimológico: guardar al/la ciudadano/a. Especialmente en los caminos, que se habían vuelto inseguros tras la Guerra de la Independencia contra Francia. 

El objetivo era articular una fuerza similar a la gendarmería francesa, capaz de mantener el orden público sin depender del partido que estuviera en el poder. Para los procesos selectivos de la Guardia Civil —que se llevaron a cabo en el verano de 1844—, se valoró la disciplina, el honor y la destreza; y el cuerpo se presentó de manera oficial aquel septiembre con más de 1.800 guardias. 

Los agentes debían tener una ética y un comportamiento intachables, y presentarte pulcros y bien vestidos 

Todos ellos tenían que guiarse por la Cartilla del Guardia Civil, que sirve de base del reglamento actual. En este documento, se hace referencia a la moralidad, la educación y el sentido del deber de los agentes, que tenían estas funciones: 

• Patrullar los caminos. 
• Perseguir a los/as delincuentes y a los/as prófugos/as. 
• Comprobar la legalidad de las actividades de caza y pesca. 
• Prestar auxilio en caso de catástrofes, como incendios, inundaciones… 
• Impedir el juego ilegal. 

Los primeros años de servicio 

Si hablamos en masculino de los agentes de la Benemérita es porque, hasta 1988, no hubo mujeres en la Guardia Civil. Su historia más temprana estuvo protagonizada solo por hombres, que tuvieron que enfrentarse a las tensiones de la Revolución de 1848 y a numerosas tragedias humanitarias durante sus primeros años.  

Por ejemplo, el naufragio de la embarcación Mary, la pandemia de cólera de mediados de siglo o las guerras carlistas. Protegieron el Palacio Real y los edificios públicos frente a la rebelión del general Leopoldo O’Donnell e intervinieron en el terremoto que se produjo en Málaga y Granada en el año 84. 

Los efectos de su actuación se hicieron patentes apenas unos años después de su creación. Para finales del siglo XIX, ya habían logrado erradicar casi por completo el bandolerismo y habían reducido en gran medida las actividades de contrabando. 

Desarrollo histórico a finales del siglo XIX 

En el último tramo del siglo XIX se produce la restauración monárquica en la figura de Alfonso XII. ¿Y qué supuso eso para la Guardia Civil? Pues un oasis de calma en la vorágine de revueltas de los tiempos anteriores, en el que se consolidó como un cuerpo más del Ejército.  

Durante este periodo, adquirió nuevas tareas, como la de vigilar el servicio de ferrocarril que se había implantado recientemente. Tras la pérdida de las colonias tuvo que reorganizarse, creando nuevos grupos en Canarias, Ceuta y Melilla. 

Relevancia en conflictos internos 

El bandolerismo era un mal interno que aquejaba el país durante el siglo XIX. Pero la historia de la Guardia Civil en aquel instante trascendió a los/as malhechores/as de los caminos y marcó un antes y un después en las insurrecciones territoriales.  

La Benemérita luchó contra los partidarios de Carlos Luis de Borbón, defendiendo puntos como Burgos y Toledo, y fue decisiva para detener la sublevación del Regimiento de Caballería y de Infantería de Guadalajara. En un solo día, puso fin a la sublevación inspirada en Madrid por el coronel Joaquín de la Gándara y Navarro, y también actuó en levantamientos de zonas como Zaragoza, Badajoz o Valladolid.  

Pero, sin duda, fue en el siglo XX cuando se produjeron los acontecimientos que más dividieron a la sociedad española. Hablamos de la Segunda República, la Guerra Civil y el Franquismo, que veremos en el siguiente epígrafe.