Son muchos los empleados públicos que acuden cada día a trabajar para garantizar que las cuentas de la Administración se mantienen saneadas. Entre todos los cargos de la Tesorería las confusiones son habituales, y resulta difícil distinguir tanto de qué se responsabiliza cada funcionario como el cuerpo al que pertenece. Una duda muy común es si es lo mismo un Subinspector que un Técnico de Hacienda. En este artículo, respondemos definitivamente a tus preguntas sobre el tema y te ayudamos a entender mejor los engranajes del mundo de los impuestos. ¡Vamos!
Técnico de Hacienda: ¿qué es y a qué se dedica?
El Cuerpo de Técnicos de Hacienda parece hecho para la confusión. Es un grupo de funcionarios dependiente de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria, aunque el término también se usa para referirse al Cuerpo de Auditoría y Contabilidad y al de Gestión Catastral.
Cada una de estos grupos complementa sus funciones para que la recaudación de tributos se lleve a cabo correctamente. En general, las tareas de los Técnicos de Hacienda se enfocan en la gestión, investigación y cobro de impuestos, así como en la recaudación de deudas.
Por su parte, los Auditores se encargan de presupuestar y de llevar las cuentas públicas, y, los Gestores Catastrales, de todo lo que esté relacionado con los bienes inmuebles de la ciudadanía.
Todos ellos pertenecen al grupo A2, un peldaño por debajo de los Inspectores de Hacienda (A1). Estos forman la élite de la Agencia Tributaria, y actúan como una especie de detectives: comprueban si las empresas y los particulares cumplen con sus obligaciones impositivas, tasan las propiedades y aconsejan a la propia Administración.
¿Es lo mismo un Subinspector que un Técnico de Hacienda?
Como ves, la jerarquía de la tributación española ofrece un panorama un poco complejo. Es normal que te preguntes si es lo mismo un Subinspector que un Técnico de Hacienda, porque, por lógica, los primeros tendrían que pertenecer a la categoría A2, al ocupar un cargo inferior al de los Inspectores.
Pero, ¿ocurre así? Pues lo cierto es que no, ya que no existen unas oposiciones específicas para este puesto. En su lugar, los Subinspectores se ubican dentro del Cuerpo Técnico de Hacienda, que ya hemos dicho que pertenece a este grupo A2.
Por explicarlo de forma simple, podemos decir que se trata de una cuarta especialidad (junto a la Catastral, la de Auditoría y los propios Técnicos de Hacienda), que trabaja mano a mano con los Inspectores en las investigaciones tributarias. Su función es asistirlos en las tareas que implica esta clase de estudios, que pueden llegar a ponerse muy difíciles.
Los Subinspectores son Técnicos encargados de la investigación tributaria bajo el mando de los Inspectores
Pero, si son otra especialidad… ¿por qué no las hemos mencionado en el apartado anterior? Pues porque no forman un cuerpo en sí mismo, sino que están en todos ellos: los Subinspectores son funcionarios con labores de inspección, que integran equipos dedicados a este fin en los distintos departamentos de los que hemos hablado.
El salto a la investigación: ¿cómo convertirse en Subinspector de Hacienda?
Ya hemos visto que no es lo mismo un Subinspector que un Técnico de Hacienda, aunque ambos conceptos están estrechamente relacionados. Dentro del grupo específico de los Técnicos (sin Auditores ni Gestores Catastrales), hay Subinspectores, pero estos también existen en los otros dos cuerpos.
Forman el grupo general de Técnicos de Hacienda, por lo que es natural que, para convertirse en Subinspector, haya que aprobar sus exámenes correspondientes. Lo primero que debes hacer es superar con éxito las distintas pruebas de la fase de oposición y, después, formarte en concreto para ocupar este cargo.
El proceso incluye un curso, en el que se te evaluará para comprobar que adquieres los conocimientos correctamente. La nota que obtengas se sumará a la que conseguiste en las oposiciones generales del cuerpo, y, cuanta más alta sea esta, más posibilidades tendrás de poder elegir la vacante que te interese.
Tendrás que aprobar las oposiciones de Técnico de Hacienda y alcanzar la nota suficiente en un curso específico para el puesto
La oportunidad se presenta en forma de oferta pública, cuando la Administración abre las plazas con las especialidades y los destinos que se necesiten. Si te has preparado adecuadamente, estarás en condiciones de ocupar tu puesto como Subinspector de Hacienda, un cargo más asequible que el de Inspector, pero con ventajas equiparables.
¿Cuánto cobra un Subinspector de Hacienda?
El sueldo de un Subinspector de Hacienda se enmarca dentro de las retribuciones que reciben los Técnicos. Como ya hemos indicado, pertenecen al grupo A2, por lo que obtienen un sueldo básico bruto de 12.852,72 euros anuales.
Si estás considerando formarte para el puesto, debes saber que esto es lo mínimo que recibirás. A la cuantía hay que sumarle dos pagas extra de 781,15 euros cada una, así como 466,56 euros por cada trienio que ganes por antigüedad.
El sueldo bruto es de 14.415,02 euros al año, sin contar los trienios ni los complementos que recibirás
En conjunto, recibirás 14.415,02 euros brutos anuales, 523,26 euros por trienio, y los complementos que te correspondan. Al año, el de destino puede suponer entre 6.173,58 y 10.917,62 euros, en función del nivel que tengas, a lo que debes añadir el complemento específico y otros como el de productividad, si puntualmente demuestras una gran entrega, o el de residencia, si vives en un lugar aislado como Ceuta y Melilla.
Asegura tu futuro profesional
Ahora que ya sabes que no es lo mismo un Subinspector que un Técnico de Hacienda… ¡solo te queda una cosa por hacer! Comprueba si cumples los requisitos y valora tus habilidades financieras, porque el puesto puede estar hecho para ti.
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