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La etapa estival es un momento clave para focalizarse en los estudios gracias al tiempo y la flexibilidad horaria
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El 69% de los opositores compagina la preparación de las oposiciones con un trabajo
Estudiar durante el verano es algo que puede hacer sentir a los estudiantes que van un poco a contracorriente: mientras que todos hacen planes y descansan, ellos dedican su tiempo a preparar contenidos para los exámenes. Pero, si bien el estudio durante esta época puede tener algunos inconvenientes, como el calor, la realidad es que dedicar la etapa estival a estudiar puede conllevar un gran número de ventajas y ser de gran ayuda para lograr objetivos académicos, profesionales e incluso personales. Sobre todo cuando se trata de la preparación para pruebas más densas, como una oposición, aprovechar las ventajas del verano puede ser clave, especialmente para aquellos que durante el resto del año suelen tener más responsabilidades. En este sentido, según los datos expuestos en la IV Radiografía del Opositor en España, el 69% de los opositores compagina la preparación de las oposiciones con un trabajo.
Una de las principales ventajas es el tiempo: el verano es una etapa en la que los compromisos laborales se suelen reducir, por lo que es más fácil buscar momentos para comprometerse con uno mismo y la preparación del estudio. La presión laboral se suele rebajar durante estas fechas, por lo que es más fácil dedicar todos los esfuerzos para concentrarse en una sola tarea. Sin embargo, para lograr esta concentración, es necesario reunir toda la fuerza de voluntad y establecer unos horarios para cumplir con los objetivos marcados.
En relación con la elaboración de un horario, cabe destacar que hay más luz y la sensación de que los días son más largos puede invitar a hacer una planificación que contemple las horas de estudio compaginadas con horas de ocio o descanso. “Esta flexibilidad juega a favor especialmente a la hora de prepararse para pruebas más densas o complicadas, como puede ser una oposición”, aclara Adán Rey, responsable editorial de Flou, la academia de formación de oposiciones.
¿Cómo hacer del verano una oportunidad para lograr tus objetivos?
El verano puede ser un punto de inflexión en tu vida profesional y personal: lo que te permite emplear tiempo en la formación de aquello a lo que deseas dedicarte. Sin embargo, el proceso puede ser duro, especialmente cuando se trata de pruebas como las oposiciones, y factores como el calor pueden jugar en tu contra. Por esta razón, Adán Rey, responsable editorial de Flou, comparte una serie de consejos con tal de facilitar a los estudiantes lo máximo posible la preparación de exámenes y oposiciones durante esta etapa:
- Apóyate en la rutina. Una buena planificación es crucial para no caer en la procrastinación o en los planes tentadores del verano. Según Rey, “cuando establecemos unos horarios de estudio, el cerebro se habitúa, por lo que la concentración y organización es más fácil”. Sin embargo, no se trata sólo de elaborar un horario, sino de trabajar para cumplirlo.
- Evita -en la medida de lo posible- el calor. Las altas temperaturas pueden jugar en contra de la capacidad de concentración del alumno, por lo que es clave realizar las tareas de estudio en horas en las que las temperaturas sean más agradables, como las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde. Además, “es importante encontrar un lugar de estudio adecuado, fresco y preferiblemente fresco y bien ventilado”, según aclara Adán Rey.
- No todo es estudio: busca el equilibrio. Dedicar horas en exceso al estudio puede conllevar a situaciones de estrés o bloqueo, que son contraproducentes tanto para el bienestar del estudiante, como para sus resultados. Según afirma Adán Rey, “el verano también debe ser un momento para descansar y relajarse, por lo que es importante encontrar un equilibrio entre el estudio y el tiempo libre”. Buscar momentos para relajarse, hacer deporte o descansar pueden ser un genial complemento para el estudio.
- Mantén unos buenos hábitos de hidratación y nutrición. Estudiar requiere mantener los niveles de energía y concentración elevados, algo para lo que un buen nivel de hidratación y alimentación es imprescindible. Beber los litros correspondientes de agua al día y consumir alimentos ricos en proteína, grasas saludables, vitaminas e hidratos de carbono es crucial para el bienestar físico y mental durante esta dura etapa.